Continuamos con nuestro tour por el mar de la historia de nuestras civilizaciones. La segunda parada tras un día bastante simple es la de Pisa y Florencia. Tras visitar el Principado de Mónaco en el que pudimos ver la riqueza que hay por el mundo en cuanto a coches, motos, yates de 4 plantas, hoteles lujosos, el casino más famoso de la tierra, el mítico túnel por el que circularon campeones del mundo de F1 cómo Senna, Prost, Shumacher, Alonso, Hamilton…llegamos a Pisa y Florencia.
Estas dos ciudades situadas en la península Itálica y siendo dos de las más importantes del renacimiento nos esperan a nuestra llegada. No se encuentran en la costa, al contrario que Mónaco por lo que tendremos que tomar unos trenes para llegar.
Lo primero de todo, será desembarcar como siempre una vez que el capitán nos lo permita teniendo que pasar por los detectores de metales y sufriendo un chequeo por parte de los vigilantes que se encuentran a la puerta del barco. No os asustéis será una simple comprobación que incluso a mucha gente no le hacen (al bajar, al subir sí, para garantizar la total seguridad).
Una vez abajo debemos salir por la calle principal que al fondo a la derecha nos desembocará en la estación de tren. En ella podremos pillar el billete de ida y el de vuelta para ir a Pisa que es la ciudad más próxima y la primera para hacer la visita. Una vez que lleguemos preguntaremos por la torre de Pisa y el Baptisterio, que están muy cerca de la estación.
Se puede ir a pie, llegar visitarlo (está todo en una misma plaza amurallada). Haremos las fotos pertinentes y volveremos a la estación para coger otro tren que nos lleve a Florencia. Allí deberemos visitar la catedral, el puente Vechio, la Piazza del duomo, plaza de la Signoria, il Batististerio di San Giovanni…
Rápidamente y tras visitar el máximo de lugares posibles deberemos de coger un tren que nos devuelva al puerto en el que nos espera el crucero que seguro que nos tiene una buena cena y después unos geniales espectáculos para amenizarnos la noche ya que al día siguiente nos espera Roma y será una de las visitas más duras.
