Si llegas por primera vez a Santa Cruz de Tenerife desde un crucero, media hora antes de que el barco atraque sube a la popa y disfruta del paisaje. La ciudad, custodiada por el impresionante macizo de Anaga y la luz de la mañana iluminando el contorno de las casas, es una delicia para la vista.
No obstante, ten en cuenta que es posible que tu crucero no sea el único que llega ese día a la terminal de Santa Cruz de Tenerife, así que puede que la dársena donde se atraque el barco quede lejos de la terminal de pasajeros. De cualquier forma, tienes un servicio gratuito de autobús que te lleva a la terminal. Ten en cuenta lo que tardas a la hora de calcular la vuelta al barco.
Excursión al Teide desde la Terminal de Cruceros
En la misma puerta de la terminal de cruceros, tienes taxis, minibús, un puesto de información turística y venta de excursiones. Mi recomendación es que reserves online, con antelación, una de las mejores excursiones de Volcano Teide al Parque Nacional del Teide.
El volcán, además de ser el pico más alto de España, está en el centro de la isla y desde allí controla todas las vistas. Antigua residencia de Guayota, el demonio, su nombre en guanche es Echeyde, que significa «infierno» y que el castellano terminaría por degenerar en Teide.
En la subida al Teide
Una de las cosas que más llama la atención al visitante en la subida hacia el volcán es el cambio de climatología y de vegetación. El clima de la isla cambia según la zona en la que te encuentres y es muy curioso encontrarse en el camino bosques que no tienen nada que envidiar al paisaje asturiano.
En la carretera de ascenso desde Santa Cruz, están los miradores de Ortuño y de Chipeque, que, en un día claro, permiten contemplar la vertiente norte de la isla, con el espectacular mar de nubes e, incluso, la isla de La Palma, con su silueta inconfundible (con La Caldera de Taburiente en medio).
En invierno, es normal ver el Teide nevado.
También en la TF-24 está el llamado Mirador de la Tarta, cuyo nombre viene dado por la variedad de coladas volcánicas y estratos de diferentes tonos que presenta que le dan aspecto de «tarta de chocolate». Cada una de sus capas corresponde a una erupción diferente del Teide entre las que han transcurrido siglos. Capas blancas de piedra pómez sobre capas negras de picón basáltico.
La entrada al Parque Nacional: Las Cañadas
La entrada al Parque Nacional es impresionante. Hace ya muchos millones de años, el Teide era un volcán mucho más alto de lo que es ahora, pero sus paredes colapsaron cayendo y creando un gigantesco cráter que es ahora Las Cañadas del Teide, un paraje espectacular que parece salido de otro planeta, en cuyo centro está el volcán actual. (Si te interesa saber cómo se formó, puedes verlo en este vídeo)
La forma más sencilla y más rápida de subir al Teide es en el Teleférico, que tiene una cabina con capacidad para 44 personas. Como estás en el crucero, con tiempo limitado, no es necesario que pidas el permiso para subir a la punta. Desde la base de la punta del Teide (un sitio conocido como la Rambleta) la vista es igualmente inolvidable.
Y no olvides que tienes que regresar con tiempo para el embarque. A menos que decidas quedarte a vivir en Tenerife. Te garantizo que tienta.